Tiempo, talento y tesoro es lo que requiere un candidato para competir con opciones de victoria en una campaña electoral. Tres elementos que posee Michael Bloomberg para ser un competidor duro de vencer en las primarias para la nominación demócrata a la Presidencia de Estados Unidos.
Bloomberg presentó una estrategia disruptiva con respecto al tiempo. Abandonó hacer campaña en los denominados “early states”: Iowa, New Hampshire y South Carolina. Y por el contrario, decidió hacer una apuesta de alta concentración en el denominado “Super Tuesday” cuando se realizan primarias en los grandes estados del país.
En cuanto al talento, es bien conocido el liderazgo que ha demostrado como empresario billonario y como Alcalde de Nueva York. Sin embargo, lo novedoso ha sido el enfoque estratégico que ha demostrado en el prólogo de esta carrera por La Casa Blanca:
Michael Bloomberg ha implementado una campaña digital cuyo motor ha sido la economía de influencia en las redes sociales. Especificamente, insertando “memes” y spots publicitarios, en cuentas de Instagram cuya comunidades e influencia alcanzan, aproximadamente, 60 millones de seguidores.
La idea es presentar una campaña poco convencional, que muestra a Michael Bloomberg más humano, con sus aciertos y también desaciertos. De esta manera, vacunarse de la posible “campaña negativa” que se agudiza en los momentos cumbre de la contienda electoral.
When I was elected Mayor of New York, gun violence was a crisis.
I made it my focus to save lives, and we did.
But our efforts included something I deeply regret – the abuse of stop and frisk.
I know I can’t change the past, but I will learn from my mistakes. pic.twitter.com/a8cltBg26F
— Mike Bloomberg (@MikeBloomberg) February 14, 2020
En Estados Unidos, cada cuatro años se coloca a prueba la mejor maquinaria digital. El desafío que tiene Bloomberg es engranar un equipo más eficiente que el exhibido por Donald Trump. A él le ha dedicado su campaña inicial polarizando en tono de sátira contra el republicano y algunos candidatos demócratas.
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Trump, experto en etiquetar con adjetivos a sus oponentes, fue caracterizado rápidamente por Bloomberg. Al Presidente lo califica como el típico “bully” de malos modales y excesos, que se aprovecha de los más débiles.
Finalmente, hablaremos del tesoro. Michael Bloomberg ha invertido por lo menos 10 veces más que el resto de los candidatos demócratas. Una relación directamente proporcional con su desempeño al alza en las encuestas. Desde el lanzamiento de su campaña se estiman más de 500 millones de dólares invertidos de su bolsillo. Situación que han reclamado los candidatos socialistas como una ventaja injusta. Posteriormente analizaremos cómo sortea esta crítica.
Independientemente de la plaza electoral, siempre un candidato debe tener en cuenta el tiempo, el talento y el tesoro para aspirar a un cargo de elección popular. Michael Bloomberg, tiene en dimensiones galácticas, los tres elementos para dar una batalla competitiva por la Presidencia de Estados Unidos.